
En la Patagonia chilena, existe la necesidad de fortalecer el vínculo entre las comunidades locales y las áreas protegidas (APs) terrestres y marinas, para mejorar los estándares de manejo de las APs e integrar la conservación al desarrollo socio-territorial. Es aquí donde el enfoque y concepto de Comunidad Portal cobra relevancia y se vuelve una oportunidad.
COMUNIDADES PORTAL SE REFIERE A AQUELLAS LOCALIDADES CERCANAS FÍSICA O CULTURALMENTE A UN ÁREA PROTEGIDA.
LLEVA IMPLÍCITA RELACIÓN DE BENEFICIO MUTUO ENTRE UNA COMUNIDAD Y UN ÁREA PROTEGIDA CERCANA.
BUSCA FORTALECER LA RELACIÓN ENTRE EL BIENESTAR SOCIAL Y LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA.
Se utiliza el término “Comunidad Portal” para referirse a aquellas localidades cercanas a un área protegida (APs) de manera física o cultural. El concepto destaca por llevar implícita la posible relación de beneficio mutuo entre comunidades y APs aledañas. Así, se reconoce la interdependencia entre los beneficios que la comunidad local puede recibir por efecto de su cercanía a una AP y, por otro lado, la contribución que dichas comunidades portal pueden hacer, al convertirse en estrechos aliados para abordar las amenazas a los objetos de conservación de las APs aledañas.


Dada la gran superficie marina y terrestre protegida en la Patagonia chilena, la mayoría de las comunas (todo su territorio o localidades específicas) se reconocen como comunidades portal. En este territorio conviven pueblos originarios y modos de vida tradicionales, como ganaderos, pescadores artesanales, agricultores, entre otros, así como habitantes urbanos que exhiben singulares valores y prácticas culturales tanto de origen indígena, como asimismo los aportes pampeano-argentinos, los propios del mundo chilote, chileno y de colonos europeos llegados en las primeras décadas del siglo pasado. El impacto derivado por la apertura “al mundo” de estos territorios ha permitido un creciente desarrollo turístico, que se sustenta en una naturaleza poco intervenida, con paisajes y bellezas escénicas de valor mundial. Esto permite nuevas actividades productivas a las existentes, y sumar nuevos ingresos familiares y fuentes de trabajo, servicios y formas de vida.
Para algunos actores sociales, las áreas protegidas (APs) pueden representar un freno al desarrollo económico local o simplemente un límite que no pueden traspasar . A esto se suma que existen algunas comunidades que no conocen las APs que forman parte de su territorio, ni los mecanismos de participación que les permitan involucrarse de mejor manera en la conservación de dichas áreas.
Por lo tanto, aún existen barreras que impiden que estas comunidades se sientan partícipes y custodias de las APs, pues carecen de una clara comprensión de las oportunidades y beneficios que pudiesen derivarse de su proximidad y una consciencia cabal del rol que pueden cumplir, como vecinos y ciudadanos, para contribuir en la reducción de las amenazas que acechan la conservación.
Algunas políticas públicas y estrategias de desarrollo abordan insuficientemente la relación existente entre conservación y comunidades locales, por lo que faltan espacios de participación ciudadana en la toma de decisiones.

Las comunas que son reconocidas como Comunidades Portal de las áreas protegidas de la Patagonia chilena pertenecen a las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, y son:
Región de Los Lagos
Puerto Montt
Cochamó
Hualaihué
Chaitén
Palena
Futaleufú
Región de Aysén
Cisnes
Lago Verde
Guaitecas
Aysén
Coyhaique
Río Ibáñez
Chile Chico
Cochrane
O’Higgins
Tortel
Región de Magallanes
Natales
Torres del Paine
Laguna Blanca
Río Verde
Punta Arenas
San Gregorio
Primavera
Porvenir
Timaukel
Cabo de Hornos